lunes, 3 de junio de 2013

Misterios del mundo Pt. 10

Dinosaurios camboyanos en el siglo XII

Dinosaurios camboyanos en el siglo XII

Existen muchas civilizaciones ricas en tradiciones y en contenido histórico, lo cual nos lleva a remontarnos a muchos siglos atrás para excavar en lo más profundo de sus culturas, y aprender de ellos todo lo que podamos para beneficio de nuestro propio futuro y el de nuestros descendientes.

Quienes hayan podido leer algo sobre Camboya sabrán que posee una gran riqueza histórica y que sus etapas de desarrollo han estado muy marcadas por culturas que influenciaron en muchos territorios aledaños, siendo el Imperio de Angkor la mayor herencia que dejó el pasado en este país.

Los templos y restos arquitectónicos de aquel entonces son valorados como parte de la identidad nacional de los camboyanos en la actualidad, siendo los espacios más concurridos por quienes visitan este hermoso país del Sudeste Asiático.

Justamente en uno de los complejos religiosos que data del siglo XII, se encontró algo que parece estar fuera de tiempo, ya que la figura de un dinosaurio es una de las imágenes que se encuentra tallada en sus paredes, específicamente un estegosaurio.

Este templo fue construido como parte del complejo de Angkor Wat –considerado patrimonio de la humanidad- a comienzos del siglo XII, en el mandato de Suryavarman II, época en la que es totalmente imposible que existieran estas especies.

Esto nos lleva a pensar que tal vez la civilización camboyana partió desde épocas tan remotas que posiblemente en algún momento de ella se pudieran haber topado con uno de estos animales –aunque estos vivieron hace unos 150 millones de años-.

Algunos piensan que tal vez por aquel entonces habrían hallado en sus terrenos algún resto de esta especie y que por ello la tenían presente, sin embargo, resulta difícil pensar que por ello la colocarían en sus templos.

Otros creen que simplemente se trataría del dibujo de algún reptil de aquel entonces que coincidentemente se parecía mucho al estegosaurio o incluso al huayangosaurio, y los más fantasiosos dirían que se trataba de una especie de dragón.

Lo cierto es que solamente se tiene el tallado en las paredes del templo como referencia de esta presencia, pero no existe a la fecha explicación alguna para todo esto.

Apariciones de la Virgen en la Cueva de Terque

Apariciones de la Virgen en la Cueva de 

Terque

Las apariciones marianas han sido calificadas por muchos como señales de la Santa Madre para avisarnos de acontecimientos o hechos que están por suceder y que podrían desencadenar terribles daños en la humanidad.

Fiel a su sentido maternal, la Virgen se presenta para cuidar de todos sus hijos y para ennoblecer sus espíritus, a fin de que no se continúe con el daño que el mismo ser humano emprende contra sí.

Muchas apariciones han sido definidas como ciertas por la Iglesia Católica, las que muchos investigadores han tratado de desvirtuar aduciendo algún tipo de manifestación colectiva o alteraciones climáticas en otros casos.

Una de las más reconocidas hasta nuestros tiempos es la que ocurrió en la localidad de Terque, a unos 27 kilómetros de Almería, en España, en donde la Virgen se presentó ante un grupo de niños en un Domingo de Resurrección, allá por el año 1955.

Según las narraciones de la época y las presentadas en los diarios de la región, la aparición mariana se llevó a cabo dentro de una cueva, lo que a partir de la fecha concitó el fervor religioso de muchos pobladores de la zona y de otras regiones aledañas, las mismas que organizaban grandes caravanas para acudir al santo lugar.

A partir de ese entonces, el santo lugar ha sido considerado como la Cueva de la Virgen, sitio en donde se congregan muchos fieles para proclamar el santo poder de la Madre María a quien solicitan sus más profundos deseos.

En la web del Museo de Terque se tienen datos y fotografías de la manera cómo se vivió en aquellos días la santa aparición, así como los testimonios de aquellos que aseguran haber recibido los dones milagrosos de la Virgen.

Este tipo de situaciones nunca ha podido ser considerado como un milagro o como un envío divino, pues se carece de mayores asideros para ello, sin embargo, para la fe de todos los creyentes, la presencia de la Virgen María en Terque es un hecho que ha marcado sus vidas para siempre y los ha llenado de una dicha indescriptible.

Las profecías de San Malaquías

Las profecías de San Malaquías

San Malaquías fue un arzobispo católico irlandés a quien le fueron reveladas profecías -que están contenidas en dos textos- al finalizar una peregrinación hacia Roma en el año 1140, y que fueron mantenidas en secreto durante muchos siglos hasta que surgieron a la luz luego de comprobarse el cumplimiento de muchos de los vaticinios.

Sin embargo, esto crea una duda sobre la veracidad de estos textos, ya que fueron publicados cuando ya habían sucedido muchas de las profecías, lo cual hizo pensar que se trataba de textos escritos con posterioridad a los hechos y a los que se les quiso atribuir la autoría del arzobispo irlandés.

Pero también es verdad que en la biografía de San Malaquías, escrita por su mejor amigo, Bernardo de Claraval, siempre se mencionó que este poseía el don profético.

Su primera gran profecía se refería básicamente al territorio donde nació y que anunciaba que caería bajo el poder inglés, para unos siglos después liberarse de este; sin embargo, también anuncia que Irlanda contribuiría a la conversión de Inglaterra al catolicismo. Y todo esto, mucho antes de que surgiera incluso el anglicanismo.

El resto de las profecías que hicieran famoso a San Malaquías eran las referidas a los Papas, a los desenlaces en sus vidas y sus repercusiones en la humanidad.

Sus referencias a ellos parten de 112 frases o lemas, cada una referida a un Papa tras otro partiendo desde Celestino II que vivió en el siglo XII, pasando por cada uno de los que ocuparon el trono de Pedro hasta el actual Benedicto XVI.

Sin embargo, la frase o lema 112 corresponde a un Papa al que llama Pedro El Romano, y que según sus escritos: “…alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones, tras lo cual, la ciudad de las siete colinas (Roma) será destruida y el Juez Terrible juzgará a su pueblo. Fin”.

Así terminan exactamente las profecías de San Malaquías, con ese apocalíptico final.

El voraz vampiro de Sacramento

El voraz vampiro de Sacramento

Una horda de vampiros humanos es la que ha venido asolando nuestra historia en los últimos años; hechos que no han sido del todo publicitados, pero que realmente preocupan por la creciente influencia del mal en personas que se han dedicado a asesinar y a beber la sangre de sus víctimas.

Uno de estos hechos escalofriantes ocurrió por los años 70, en donde Richard Chase –quien luego fuera conocido como el vampiro de Sacramento- demostró estar totalmente poseído por el mal debido a las sanguinarias atrocidades que cometía con sus víctimas y con las que satisfacía sus deseos de sangre.

Richard Chase no tuvo una buena infancia, con un padre alcohólico y que terminó por divorciarse de su madre. Esto llevó a que abandonara su vivienda y se fuera a vivir con unos amigos, pero desde ya mostraba una marcada apatía con el mundo y muchos indicios de carácter agresivo.

Las drogas hicieron el resto, pues a partir de entonces, Richard Chase comenzó a mostrar delirios de persecución y otros síntomas que lo acercaban a la esquizofrenia, aduciendo en muchos casos que él sentía que su sangre contenía veneno, que ácidos le destruían el hígado o que su cabeza se estaba deformando.

Internado en un centro psiquiátrico luego de encontrársele bebiendo e inyectándose sangre de conejo y comiendo sus vísceras, se le diagnostica esquizofrenia paranoide, aunque al año es dejado libre.

Luego de esto persiste en su demencia descuartizando animales para extraerles su sangre y tomársela con bebidas gaseosas, pero luego se comienza a fascinar con la vida de otros asesinos conocidos y destacados por la prensa.

Es aquí cuando el vampiro de Sacramento comienza a realizar una serie de crímenes que lo llevan a matar sin compasión a personas para luego pasar a descuartizarlas y a beber su sangre.

La descripción de sus crímenes es ciertamente horrenda e inenarrable, pero luego de haber cometido todas estas atrocidades con personas adultas y hasta con niños, el vampiro de Sacramento es arrestado con un cajón en su poder que contenía restos humanos. Y al ser inspeccionada su casa, el escenario no pudo ser más aterrador por la cantidad de vísceras y trozos de cuerpos humanos guardados hasta en el refrigerador.

En su juicio se justificaba diciendo que unas voces le decían lo que tenía que hacer, pero ni su evidente locura lo priva de la condena a la cámara de gas, aunque antes de ello, Richard Chase se suicida tomando una sobredosis de antidepresivos en 1980.

El misterio de los lentes de la antigüedad

El misterio de los lentes de la antigüedad

Hemos sido testigos de algunos casos en los que la antigüedad nos sorprende con hechos que más parecen de nuestra época por lo destacado de sus diseños, sus construcciones o por la increíble ciencia aplicada en ellos.

Muchos de los inventos que se sucedieron en los últimos dos siglos los hemos festejado con mucha algarabía y a la fecha nos sirven para desarrollarnos ventajosamente en la sociedad en la que estamos.

Pero siempre vivimos con la incógnita de que tal vez algunas de las grandes maravillas que hoy usamos -y que ya son parte de nuestras vidas rutinarias-, hubieran sido ya descubiertas y utilizadas hace miles de años por otras culturas y civilizaciones a las que tildamos de inferiores a la nuestra.

Esto ocurrió, por ejemplo, cuando en 1849, el arqueólogo Austen Henry Layard exploraba dentro de los restos del Palacio de Kalhu, en la antigua capital Asiria –llamada Nimrud en aquel entonces-.

Grande fue su sorpresa cuando encontró lo que parecía ser un lente de aumento, lo cual distaba mucho de los adelantos que se suponían existían por aquellos tiempos.

Este presunto lente tenía una cara plana y la otra convexa, lo cual le daba un parecido muy similar a los lentes de ahora, lo cual lo llevó a suponer que tal vez se tratara de un lente de aumento para propósitos del encendido de fuego. Sin embargo, todo esto quedó simplemente como una conjetura –arriesgada por aquel entonces-.

Las investigaciones modernas han revelado que la antigüedad de este presunto lente se situaba en el 700 a.C., y se destacó el perfecto arte para pulir esta pieza que resultó ser cuarzo y que no presentaba ningún tipo de imperfección en su estructura.

La conclusión a la que se llegó luego de mucho estudio, es que se trataba de un lente cuya forma tiroidal solamente podía servir para una cosa: ¡corregir el astigmatismo!

A partir de esto se llevaron a cabo variadas investigaciones con esta mira por delante y descubrieron en muchas otras culturas y sociedades antiguas objetos similares, como las halladas en Cartago, donde se encontraron 16 piezas muy parecidas al lente asirio.

Egipto, Efeso, Rodas y Troya también fueron lugares en donde aparecieron decenas de piezas de cristal que tenían todas las características de pulido, con superficies planas y convexas como los que hoy vemos en los ojos de muchos de nosotros.

Escalofriantes catacumbas en Palermo

Escalofriantes catacumbas en Palermo

Es escalofriante imaginar que en las catacumbas de los Capuchinos en Palermo, Italia, se puedan apreciar -como si se tratara de un museo-, los cuerpos muy bien conservados o momificados de todos aquellos que fueron sepultados ahí.

Impresiona ver el perfecto estado en que se encuentran los cuerpos luego de muchos años -incluso siglos en algunos casos-, ya que las catacumbas datan del año 1559 y le han dado una fama sin igual a dicho convento.

Inicialmente, el descubrimiento sobre el buen estado en el que se encontraban los cuerpos a pesar del tiempo, lo hicieron los mismos frailes en unos cuarenta cadáveres, luego de que intentaran trasladarlos hacia otro recinto en las catacumbas. Esto, al parecer, se debía a las condiciones propias del terreno, así como a las corrientes de aire que parecían dar la temperatura y el clima ideal para esta conservación.

También se supo luego, que los hermanos del Convento de los Capuchinos de Palermo habían desarrollado técnicas especiales capaces de embalsamar debidamente a los cuerpos para que su estado de conservación sea el más óptimo.

Uno de los cuerpos que más llama la atención, a la vista de todos los que visitan las catacumbas, es el de una niña de dos años que, debido a todos estos cuidados al momento de ser embalsamada, hoy parece que estuviera durmiendo tranquilamente.

Los cuerpos están totalmente expuestos en hileras como si se tratara de un museo y clasificados en hombres, mujeres, niños, monjes, vírgenes y profesionales. Entre estos últimos podemos ver a soldados, militares y combatientes que incluso se lucen después de muertos con sus uniformes.

Algunos consideran esto como un espectáculo de muy mal gusto, sin embargo, otros piensan que es una manera más digna de exponer a las personas que han pasado a mejor vida y a quienes se les hace un reconocimiento aún cuando ya no estén con nosotros.

Un hombre lobo en Allariz

Un hombre lobo en Allariz

Las historias de licantropía parece que han estado presentes en nuestra historia desde mucho antes de lo que se pensaba, sin embargo, una de las que dejó una huella profunda en la sociedad de Galicia del siglo XIX, fue la que protagonizó Manuel Blanco Romasanta, en Allariz, a quien se le atribuyeron muchos crímenes, que por aquel entonces mantuvieron en vilo a todos.

Se sabe que cada vez que este asesino mataba, extraía toda la grasa de los cuerpos de sus víctimas para luego proceder a comercializarlas, ya que era un producto muy solicitado por compradores ilegales.

Esto llevó a que posteriormente se creara la leyenda del “sacagrasas” que ha estado muy difundido entre las leyendas de Galicia y que se usaba para asustar a los niños en la región.

Por lo que se sabe de aquel asesino, es que él realmente se consideraba un hombre lobo, el mismo que fue muy buscado y perseguido por la Guardia Civil, razón por la que debió huir hasta Castilla para evitar su captura.

Al ser detenido en 1852, él negó ser Romasanta, pero posteriormente tuvo que confesar quién era al ser llevado a Verín, en donde declaró que cada cierto tiempo era poseído y obligado a cometer todos esos crímenes.

Romasanta contaba que esta maldición lo convertía en lobo y lo llevaba a recorrer montes para matar gente, aun cuando él trataba de evitarlo. Y aun cuando se sentía consciente de ello, no tenía voluntad para detener lo que se veía obligado a hacer, pero que sabía que no era correcto.

Fue condenado a muerte por garrote, pero por alguna razón, la reina Isabel II le confirió el indulto salvándolo de morir por aquel entonces, a pesar de que su expediente contenía más de dos mil folios con los detalles de sus al menos trece asesinatos, donde la mayoría eran mujeres.

Masegoso, la leyenda de la aldea envenenada

Masegoso, la leyenda de la aldea 

envenenada

Existen muchos relatos e historias que se refieren a poblaciones o regiones que fueron asoladas por algún oscuro momento que marcó sus destinos, los mismos que se han extendido hasta nuestros días y que se han convertido en leyendas y mitos propios de estas localidades.

Masegoso era un poblado que se situaba en una región de España, y que años atrás quedó totalmente desierto debido a la muerte de casi todos sus habitantes, en un hecho que hasta la fecha no ha sido del todo esclarecido.

Sin embargo, las narraciones respecto a estos nefastos hechos han llegado hasta nuestros días a través del folclore popular, el que nos cuenta que la aldea padeció de envenenamiento en un acto totalmente repudiable y llevado a cabo por el despecho de un amor no correspondido.

Los lamentos que hoy se escuchan en los alrededores parecen emerger del dolor más profundo del alma de los habitantes de esta región que vieron desaparecer a sus pobladores de manera casi instantánea.

La historia nos lleva al momento en el que un joven militar pretende a una bella mujer de Masegoso, llamada Adela, sin embargo, ella ya se encontraba en romance con otro joven de la aldea, Manuel.

La insistencia del militar no hizo cambiar para nada la decisión de la mujer, quien tras el rechazo anunció matrimonio con su novio pretendiente.

Esto enfureció a tal punto al militar que asesinó al novio, y no contento con ello, cogió unos sapos venenosos y los echó a la fuente de agua de donde todos los pobladores de Masegoso bebían a diario.

El envenenamiento mermó casi totalmente la aldea y los pocos que quedaron vivos dejaron el nefasto lugar para encontrar un lugar más seguro para ellos y los pocos sobrevivientes.

No es necesario contar que tras estos hechos, y luego de varias generaciones, aún se sienten los lamentos de quienes ahí murieron de esta vil manera, quienes además claman venganza eterna por lo sucedido.

Origen esotérico de las enfermedades

Origen esotérico de las enfermedades

Cada vez que una enfermedad o un mal se instala en nuestros organismos, lo primero que hacemos es tratar de saber qué es lo que tenemos y cómo podremos curarlo, para lo que se presentan muchas opciones dentro de la medicina convencional o de la alternativa, pero sea cual fuera el caso, en todos estos tratamientos intentamos revertir o contrarrestar una misma causa.

A veces es bueno no ser tan pragmáticos y tratar de ver más allá de lo que consideramos lógico y entender que también pueden existir causas que están más allá de nuestro habitual razonamiento.

Debe saberse que la aparición de enfermedades tiene una razón elemental, que se sustenta en la armonía que existe dentro de cada ser humano, teniendo como base la esencia de nuestras propias existencias.

La mayor incidencia de enfermedades se da en organismos o espíritus en donde no está establecido un alineamiento perfecto entre el alma, la forma, la vida y su expresión, y también entre las realidades subjetivas y objetivas de nuestras presencias.

Esto nos lleva a comprender que existe una relación bastante profunda, dependiente y simbiótica entre lo espiritual y lo material en nuestros cuerpos.

Cuando no existe una verdadera armonía entre estos factores es que se desencadena lo que llamamos males o enfermedades, pero a pesar de ello, este tipo de experiencias también pueden ser consideradas purificadoras, ya que se trata de una situación liberadora de los malos elementos que se forman y que se generan dentro de nosotros.

Todo esto se puede entender fácilmente si es que hacemos eco de la “Ley de Causa y Efecto” que existe en el mundo físico, pero también en el espiritual, y las enfermedades son solamente el resultado de acciones o del tipo de armonía que existe en cada persona. Es decir, constituye el karma que cada uno posee y que se genera a partir de varios factores propios de cada ser humano.

Tsukumogami, objetos fantasmas japoneses

Tsukumogami, objetos fantasmas japoneses

La sensacional cultura japonesa también posee extraordinarios mitos o leyendas cuando se refiere al mundo de lo paranormal o lo sobrenatural, algo que claramente podemos observar cuando se habla de los Tsukumogami.

En Japón se tiene la idea de que aquellos objetos que cumplen cien años automáticamente se convierten en espíritus -del objeto, claro- pero igual de atemorizante que el de una persona.

Estas criaturas sobrenaturales de la mitología japonesa, aún son motivo de temor dentro de una sociedad actual y moderna como lo es hoy es país asiático, y aseguran que éstas cobran vida y hasta conciencia de todo.

Según la forma y la función del objeto, éste cobrará distintas apariencias, pero en su gran mayoría de corte perturbador y atemorizante, aunque hay otras que toman incluso la forma de rostros agradables y simpáticos que enternecen a la gente.

Se dice que la mayoría de los tsukumogami son inofensivos y que lo único que hacen es molestar con bromas a sus víctimas, pero se dice que estallan en ira cuando alguien los arroja a la basura por considerarlos viejos o en desuso.

Es por ello, que aún hoy en día, los japoneses tienen mucho respeto cuando se trata de deshacerse de algún objeto antiguo, ya que suponen que los tsukumogami pueden vengarse de ellos si es que luego de tantos años de servicio son arrojados sin miramientos como desperdicios.

Entre los tsukumogami más conocidos tenemos a aquellos que antes fueron paraguas y ahora se hacen llamar ‘karakasa’, y también están los ‘zorigami’ que antes fueron relojes, o los ‘bakerozi’ que en su vida anterior eran sandalias de paja.

Otros objetos fantasmales toman sus formas a partir de las lámparas, los jarrones, las teteras, mosquiteros y papeles o documentos antiguos.

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